Terapia de pareja

Imagen de un corazón amarillo

Acudir a consulta por temas de pareja es complicado, lo sé.

¿Cómo va a ayudarnos una perfecta desconocida en algo tan personal como es nuestra relación? Las personas que nos dedicamos a estas cosas no somos jueces que vayamos a determinar quién de los dos tiene razón o quién tiene que cambiar, eso ni es ético ni tiene ningún tipo de utilidad terapéutica: el trabajo en pareja pasa por detectar muy bien cuáles son vuestras necesidades concretas y ofreceros estrategias y técnicas para alcanzar vuestros objetivos.

¿De verdad tendrá solución nuestra historia? Hay parejas que llegan a consulta convencidas de querer trabajar para solucionar sus dificultades y continuar en la relación, hay parejas que llegan sin saber si quieren o no quieren seguir juntas, hay parejas que llegan “por gastar el último cartucho” y parejas que llegan habiendo decidido acabar su relación y buscando entenderse de la mejor manera posible para que la separación transcurra del modo menos doloroso posible. Y en ocasiones el punto de partida de cada miembro de la pareja es diferente, y establecer un objetivo común será parte del trabajo inicial.

TERAPIA PAREJA

Trabajar en pareja requiere esfuerzo (de hecho, la pareja en sí supone esfuerzo, negociación… el amor no es como en el cine, sencillo, exento de trabajo y eterno), pero sin duda merece la pena, sea cual sea el resultado final. Y es que, en ocasiones durante el proceso terapéutico puede suceder que, a pesar de que el objetivo inicial fuera intentar “salvar” la relación, os deis cuenta, decidáis, que es mejor ponerle fin. En este caso todo lo que se haya trabajado, las herramientas que habréis adquirido, servirán para que afrontéis esa ruptura en mejores condiciones.

¿Cuál es tu caso?

Motivos frecuentes de consulta

“Es posible que pensáramos que nuestra relación sería indestructible pero aquí estamos, cuestionándonos si podemos seguir…”

Si vuestros intentos no han dado fruto...

ayuda profesional

Si crees que necesitáis ayuda, si ya habéis intentado, sin éxito, solucionar vuestros problemas, es posible que un profesional os pueda ser de ayuda, alguien que pueda analizar vuestro caso y dotaros de las herramientas, entrenaros en las estrategias, necesarias para hacerle frente a vuestras dificultades.

Dado que es un tema delicado y sois dos quienes tenéis que tomar la decisión de acudir a consulta, ofrezco una primera visita gratuita (de unos veinte minutos) para que me conozcáis, para explicaros en qué consiste, más en detalle, la terapia de pareja y que así podáis, con información «en la mano», determinar si queréis que trabajemos juntos.

Fases de la terapia

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Evaluación

El primer de nuestro trabajo, uno muy importante además, es hacer una buena evaluación, porque cada caso tiene sus características. En esta fase recogeré todos los datos necesarios para poder «armar» el tuyo.

FASE 1

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DEVOLUCIÓN Y PLAN

Con toda es información, elaboro un análisis funcional de tu caso (que es LA herramienta de trabajo) y en la siguiente sesión te hago una devolución, te explico por qué te pasa lo que pasa y qué plan tenemos para darle caña.

FASE 2

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INTERVENCIÓN

Es el momento de poner en marcha nuestro plan de trabajo. En cada sesión trabajaremos algunos de los aspectos relevantes para tus objetivos, te mandaré tareas para casa (sí, ¡tareas!) y repasaremos las que tengas hechas.

FASE 3

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Seguimiento y fin

Cuando veamos que tus objetivos están ya en tus manos, o incluso antes si el caso así lo requisiera por motivos terapeúticos, iremos espaciando las sesiones. Finalmente, tras un tiempo sin vernos y si todo «sigue en su sitio», nos despediremos.

FASE 4

¿Tienes alguna duda?

Preguntas frecuentes | Psicóloga en Madrid

Lo primero que se hace es una buena evaluación, es decir, se recogen todos los datos necesarios para poder elaborar un análisis del caso y preparar una propuesta de intervención totalmente personalizada. Tras esa evaluación se realiza una devolución del análisis funcional, explicándote con ello por qué te pasa lo que te pasa y qué debemos trabajar para modificarlo, y se establecen los objetivos terapéuticos. Luego empezamos a trabajar.

Las sesiones suelen tener una periodicidad semanal. En cada sesión lo habitual es comenzar haciendo un repaso de la semana y de los «deberes» que tenías para casa (esta parte, que es “tu parte”, es fundamental en este proceso). Luego trabajamos el siguiente objetivo (o lo que sea que estemos abordando en ese momento), te explico conceptos y técnicas necesarias, y te propongo los deberes para esa semana.

No te asustes que no son nada inabarcable: suele tratarse de alguna lectura (4 o 5 páginas como mucho) sobre el tema que nos ocupa, algunos ejercicios escritos… Los deberes siempre, siempre, se explican en la sesión, así como para qué se pautan, cuál es su objetivo y por qué son recomendables para ti.

Esta es la pregunta del millón, igual que para los mecánicos es «Y… ¿por cuánto saldrá?». Y sí, yo tampoco te puedo decir ni cuánto te va costar lo del coche ni el tiempo que vamos a necesitar para que te pongas estupendo/a, al menos no sin conocer tu caso y haber hecho una buena evaluación y establecimiento de objetivos.

La duración de la terapia dependerá del caso en concreto, de tu implicación y de muchas variables que hacen que no pueda darte una cifra concreta a priori. Lo que sí te puedo decir es que el paradigma con el que trabajo se basa en intervenciones de corta duración que pueden ir de unas pocas sesiones en, por ejemplo, el caso de alguien que esté buscando orientación para un tema puntual, a unas cuantas más en casos más complejos. Una vez hecha la evaluación es posible hacer una estimación.

En cualquier caso, el objetivo siempre es realizar las mínimas sesiones posibles y que tú vayas aprendiendo, adquiriendo las herramientas necesarias para no necesitarme más. La autonomía del paciente es objetivo clave y forma parte de la ética que debe regir la práctica del psicólogo.

Esto de ir al psicólogo no es como en las películas (como casi todo, ¿verdad?): no hay diván, no soy un señor con bigote que toma notas sin mirarte a la cara y no, no te vas a pasar la hora mirando al techo divagando sobre el helado que te robó tu vecino cuando tenías 4 años. Y por supuesto no voy a cortarte en mitad de una frase, con hastío, para decirte que se nos ha acabado el tiempo.

En sesión hablaremos de aquellas cosas que sean relevantes y necesarias para lograr tus objetivos, y siempre con la máxima de que estés a gusto en consulta.

Lo primero, es fundamental que te sientas a gusto (y por lo tanto su trabajo será favorecer que eso suceda), que no sientas que se te juzga ni critica: una consulta psicológica no es espacio para ninguna de esas dos cosas, siempre debemos trabajar desde el respeto.


Tienes derecho a que te explique bajo que marco teórico trabaja y la evidencia científica que soporta ese paradigma, así como a que te justifique por qué te propone tal o cual técnica o estrategia.

El terapeuta guiará el proceso, dándote pautas, entrenándote en aquellos aspectos que sean necesarios y te explicará y ayudará a poner en práctica las técnicas y estrategias dirigidas a lograr tus objetivos. Pero lo que no hacemos es dar consejos, eso no es hacer terapia. Si un terapeuta te dice lo que tienes que hacer con tu vida, si te da consejos, ¡sal corriendo en dirección contraria!

La terapia de pareja sigue un proceso idéntico en estructura al trabajo individual (evaluación, devolución del análisis funcional y propuesta de trabajo, intervención, seguimiento y finalización), con ciertas condiciones propias por tratarse de un trabajo con varias personas.

En la primera sesión, conjunta, se exponen los motivos que os han llevado a venir a consulta (que pueden o no ser los mismos para ambos) y se trata de establecer un objetivo común para la terapia con el que ambas partes estén de acuerdo: trabajar para seguir con la relación, trabajar para tener una buena ruptura… Tras esto se realiza una evaluación por separado de cada uno de vosotros (es importante conocer a cada una de las personas que componen esa relación, cuáles son sus necesidades, demandas, dificultades…) y con toda esa información, y realizando un buen análisis funcional del caso, se elabora una propuesta de trabajo junto con los objetivos “específicos”. A partir de ese momento las sesiones se dedican a abordar los aspectos necesarios para que logréis dichos objetivos.

Primera visita gratuita

Trabajo bajo el paradigma cognitivo-conductual ya que es el que cuenta con mayor respaldo científico, así como con los principios de análisis funcional de la conducta. De esta forma puedo garantizar que las técnicas con las que vamos a trabajar son eficaces y basadas en la evidencia. La psicología es una ciencia, y lo que aplicamos en consulta la tecnología que de ella se deriva.