Muchas de las parejas con hijos que acuden a mi consulta se quejan de lo mucho que ha cambiado su relación desde que son padres. Esto parece lógico, y seguro que más de uno se siente identificado. Lo que quizá os sorprenda es que, en el fondo, las “demandas” de parejas con hijos y parejas sin hijos son similares: problemas de comunicación, poco tiempo de ocio compartido, descenso en la tasa de relaciones sexuales (o menor variación en las mismas), etc. La diferencia radica en que los primeros achacan estos cambios a la falta de tiempo, y los segundos al exceso de comodidad y a los cambios en el otro. ¿Qué os parece?
Está claro que con hijos disponemos de menos tiempo (el mamoncete parece huir de nosotros), pero creedme, no hace falta disponer de horas y horas para fortalecer nuestra relación (hombre, si las tienes mejor que mejor, pero vamos a jugar a ser realistas).
Hoy os cuento cositas que podemos hacer para mimar nuestra relación con poco más de diez minutos al día (y unas 3 horitas a la semana) Uooooh!
1. Good morning! – A mí me daban dos: Por la mañana, antes de salir pitando camino del atascotrabajo daros un besito de buenos días, y otro al despediros. Se tardan menos de 30 segundos en darse dos piquitos molones, y no me negaréis que mola más salir de casa “besado” que “simplemente estresado”. Si estáis picarones esos dos besos se pueden acompañar de una cachetada o tocada de nalga, y eso que te llevas.
2. I love Smartphones: ¿Cuántos whatsapp escribes al día? ¿Cuántos tweets? ¿Cuántos e-mails? ¿Cuántas cartas? (esto suena a antiguo, pero se siguen usando, amigos) Muchos, ¿verdad? Y de todos éstos, ¿cuántos son de cariñitos para tu pareja? ¿Y cuántos para recordarle las tareas? Ay, ay, ay… Dedica 45 segundos al día para mandar uno o dos whatsapp tiernitos a tu chati. 45 segundos… Tardas más en hacer pis, y esto es mucho más bonito. Si no dispones ni de un segundo puedes hacer las dos cosas al mismo tiempo: whatsap-pis de amor!!!
3. Quando arrivo a casa… Estás cansado, lo sabemos, ¿pero tanto cuesta decir “buenas tardes, darling”, y preguntar qué tal le ha ido el día? En dinero nada, y en tiempo no llega a 5 minutos el que ambos os contéis, por encima, la jornada. ¿Ventajas? Compartir nuestro día nos une, primero porque nos sentimos escuchados (aunque sean las mismas historias de la oficina de siempre o las cosas de casa y los peques) y por tanto apreciados, y segundo porque compartir información nos da vidilla parejil y más background: si nos limitamos a hablar de aquellas cosas que hacemos estando juntos estamos dejando de compartir muuuuchas cosas del día (recordad que separados pasamos la mayor parte del tiempo parejil). Como decía el programa: Queremos saber.
4. ¡Pues anda que tú! A estas alturas de la película estoy convencida de que todos sabemos decir (y lo hacemos sin problemas) aquellas cosas que no nos gustan del otro, lo que queremos que cambie o haga, ¿verdad? Pero, ¿y lo bueno? ¿Le decimos al otro las cositas que hace «bien»? Pues eso, ya estás tardando en reforzar.
5. Somos novioooos. Nunca pensé que citaría a Armando Manzanero, pero fíjate cómo son las cosas… Esta es la letra de “Somos Novios”, atentos: “Somos novios pues los dos sentimos mutuo amor profundo y con eso ya ganamos lo mas grande de este mundo. Nos amamos, nos besamos como novios nos deseamos y hasta a veces sin motivos, sin razón nos enojamos. Somos novios mantenemos un cariño limpio y puro y como todos procuramos el momento mas oscuro. Para hablarnos, para darnos el mas dulce de los besos recordar de que color son los cerezos, sin hacer mas comentarios somos novios.” Bonico, ¿verdad? Cuando llevamos mucho tiempo juntos olvidamos lo que era ser novios: los nervios, las ganas de vernos, de contarnos, el interés que mostramos por el otro, los filtros positivos que ponemos, los esfuerzos que hacemos por estar juntos… Y es una pena. Así que vamos a intentar tener una cita de novios a la semana. Eh, eh! ¡No se me subleven! No estoy diciendo que todas las semanas os vayáis de picos pardos non stop, basta con comer juntos un día, pasear un ratito, estar en el sofá tranquilamente achuchados… Vamos, unas 2 horas a la semana para estar solos. ¿Me vais a decir que no es factible? DOS HORAS, de 168 que tiene la semana… Amos, hombre. 😉
6. ¿Recordáis qué es lo que os enamoró del otro? ¿Qué es lo que os gusta de él/ella? Quizá no sean las mismas cosas, todos cambiamos, pero seguro seguro que hay al menos cinco cositas que te siguen enamorando. Díselas.
7. El Equipo A. Amigos, sois pareja, no contrincantes en una guerra. Seguro que los dos estáis cansados, que habéis hecho muchas cosas a lo largo del día… Pero suele pasar que siempre nos parece que hemos hecho más que el otro, o que lo que nos tocaba a nosotros era más cansado, o más desagradecido. Nos sentimos entonces agraviados y terminamos por enfadarnos (a veces ya nos enfadamos nada más empezar, por aquello de llevar acumulado lo más grande…). La pareja se convierte entonces en otro campo de batalla más (además del trabajo, el bebé, la casa, la familia…). ¿Qué sentido tiene esto? La pareja ha de ser un refugio, “casa”, no “en tierra hostil”.
8. Comunicación: como decía más arriba la comunicación está en la base de muchos de los conflictos de pareja (y por otro lado es parte fundamental del éxito parejil). Ojito, porque el cómo decimos las cosas puede llevarnos desde a tener un encontronazo a conseguir lo que esperábamos, es así. Quiero hacer varios posts sobre comunicación parejil, así que no voy a entrar aquí en detalle, pero sí quería avanzar un punto importante: comunicarse bien no significa decirnos todo lo que se nos pasa por la cabeza, sin filtrar. Eso se llama «sincericidio«, y no es práctico para ninguno de los dos. Intenta decir las cosas de la mejor manera posible, como te gustaría que te las dijeran a ti, vamos. Así, para empezar. 😉
9. Estableciendo prioridades: Vuestro hijo es una prioridad, comer, trabajar, dormir (jejeje, qué bueno eso de dormir)… ¿Por qué permitir que nuestra relación deje de serlo? (y lo mismo con el sexo). Como hay confianza, como estamos «acomodados» con nuestra pareja, es de ahí de donde recortamos, es lo que siempre dejamos para el final (si queda tiempo). Tenemos que decidir activamente que el NOSOTROS es importante, y por tanto debemos dedicarnos a trabajar para que vaya canela. Hay cosas que podemos dejar de hacer, o que podemos hacer más tarde, pero nuestra relación no puede ser una de ellas… ¿estamos? Así que la próxima vez que tengas que elegir entre hacer dos cosas, piensa en vosotros.
10. No hay que terminar todo lo que se empieza (en contra de lo que se cree): La pura realidad es que los días se pasan y no damos abasto. La verdad es que no siempre disponemos de un rato para hacer la caidita de Roma (aunque la caidita a veces puede durar 5 minutos de ná y molar, que tampoco hay que estar ahí todos los días seis horas dale que te pego para que mole -ahí lo dejo-). La cosa es que hay ocasiones en las que por mucho que nos organicemos ocurren imprevistos que nos dejan catacroquer. Bien, esto pasa, ya lo sabemos. Pero porque esto pase no tenemos que decirle bye bye al plassser, al amooor… Sólo tenemos que ser más picaruelos y sacar ventaja de un inconveniente. La sexualidad no es sólo coito, el deseo es muy importante, y es una etapa en sí misma, no un trámite. No me negaréis que se disfruta cuando uno anda con ganas y ve al otro y cree que puede… y… Pues eso, que no siempre que andemos rumbosos tenemos que acabar en la cama. Podemos divertirnos de otra manera (y guardar para la siguiente un bonus de cachondismo) ¿Cómo? Pues con un tocar por aquí furtivo, un enseñar un pechete por allá sin que se lo espere, un meter mano por debajo de la falda/pantalón y tocar… y luego dejarlo sin más… Vamos, lo que viene siendo calentar el horno pero sin intención de hacer pollo ni pizza ni nada, sólo por disfrutar del calorcito que da. Retomando la letra de mi amigo Armando: «procuramos el momento mas oscuro» Pues eso, vamos al lado oscuro, que se está calentito, jijiji.
Y vosotros, ¿qué hacéis para «estar bien» en pareja? ¿Hay algo que os guste especialmente? Ya me contaréis. 😉
18 respuestas
Acabo de descubrir este blog y me parece un aporte estupendo, fresco y divertido. Me alegra ver que la psicología no tiene por que ser siempre tan seria!
Gracias!
Jooooo, muchas gracias! Me alegro de que te mole! Un besote!
Jijiji bueno, lo del horno puede trabajarse a parte (ya estoy planeando posts sobre eso mismo, jejeje), pero lo demás es cuestión de hacer un esfuercito. Merece la pena! 🙂
PD: es un honor estar en tu nevera, que lo sepas
Claro que sí! Es que son unas pocas horas a la semana, y de verdad que marcan la diferencia. 😉 Un besote!!!!
Muchas gracias, hermosa! La verdad es que estos post me dan unas alegrías…!!! Ya me contarás qué tal os va con los tips! 😉
jajajaja "Procuro no insultarle", jajajajaja Eres una crack, nena!
jajajaja catacroquer es genial! jajaja
Pues dadle caña a esos puntos, que de verdad que haciendo un poder (y un tomar aire) se puede, poquito a poco. Y ar favó de decirle a tu chati que alguna vez no pasa nada por no "terminar".
Jajaja a mi me mola también, y lo uso mucho cuando trabajo con parejas en la parte de comunicación porque es muy gráfica. 🙂
Gracias! Intentadlo, que es muy sencillito y no cuesta nada! 😉
Pues sabéis que no me había dado cuenta de que no he contestado estos comentarios! Pamatarme! Sorry, amores… Voy a ello!
¡Me encanta lo que cuentas pero sobre todo cómo lo cuentas! ¡Qué gran descubrimiento! 🙂
Voy a imprimir el 'cuadro de tareas' y lo colocaré en la nevera, junto a la lista de la compra y el dibujito de mi nena… Parece fácil, pero no te creas, que parece que al horno se le ha desajustado el termostato. En fin, nos lo vamos a proponer…
Yo me voy a tener que leer tus posts con la libreta para tomar apuntes al lado y luego poder debatirlos con el Papá Cascarrabias, porque la inercia nos hace dejarnos llevar por el caos del día a día y sinceramente, después de lo que explicas, tampoco parece tan complicado dedicarse un poquito de tiempo, por muy escaso que se nos quede, jejejje, todo es proponerselo, no? Pues habrá que hacerlo!
Besos guapetona!
Me encantan tus post parejiles, nosotros hacemos algunas cositas que dices pero siempre se puede mejorar, así que seguiremos tus consejos. Un beso guapa.
Ah, respondiendo a tu pregunta, para estar bien procuro no insultarle. Ja,ja,ja. No, en serio, los besitos de despedida y whatsapp así como el qué tal el día no suelen faltar.
El punto 4 y el 7 son nuestros puntos débiles. Pero tía, es que no puedooooo. Por otro lado, muchas veces no caliento el horno porque, en esta casa, lo que se empieza se acaba; vamos, dile a El Santo sénior que se quede en un toqueteo furtivo. Ja,ja,ja. Eso es lo que hace siempre, me engaña, me dice que solo unos besitos y… Ya le huyo. Ja,ja,ja.
Te copio catacroquer pero ya. Ja,ja,ja.
Besis
Me ha encantado lo del sincericidio, que palabro más genial!
Muy buen post… trataremos de seguir las recomendaciones 🙂