Buenos días, peña bonica. Esperad, que quito un poco el polvo y las telarañas. ¿Cómo ha llegado hasta aquí una planta rodadora? Cof, cof, que me ahogo. Hola. ¿Sí? Probando, probando. ¿Se me escucha?
Hola, soy yo, Mamen, Lapsicomami. Me recordarán de otras entradas como Oda a los leggins o Enemigos del deseo cuando tienes hijos. Hace tiempo que no paso por aquí, igual no te acuerdas de mí, pero hubo un tiempo en el que aquí se publicaba una vez a la semana -tó loca, la Mamen-).
No quiero venirme arriba, porque quiero contarlo pasito a pasito -suave, suavecito (¿de qué parte de mi cerebro sale esa canción, que ni me gusta ni sé de quién, es ni nada?)-, pero sí que tengo que decir que… Ay, ¡madre, qué ganas tenía de volver al blog!
Porque sí, todo esto que vas a leer es para decir que vuelvo… pero con reformas (la culpa la tiene Divinity y Dkiss con tanto programa de estos, que ya la reforma se me ha metido en el cuerpo, y además de en el blog, solo pienso en cocinas con isla y una planta baja de concepto abierto).
Al final del post, aunque espero que te lo leas entero (se corta la imagen y te veo haciendo scroll en caída libre hasta el final del post), tienes el primero de muchos dibus de esta nueva etapa, sobre los seres humanos y las cosas que hacemos –sobre salud mental y psicología, vaya- que tengo preparados.
Pero antes, que para eso este es mi sitio, te voy a soltar una chapa retrospectiva de tal calibre que el Ulises de Joyce te va a parecer una novela ligera, amiga.
Estado de la nación cosa (repaso de la bajona, que no perdona)
2019 digamos que no ha sido el año más prolífico para este blog. Puede que 2018 tampoco fuera el esplendor. No voy a justificar nada, pero amiga, tú me vas a entender: tener un segundo hijo, montar mi propia consulta, currar como una mona, sacar libro… Si te digo que ni me daba la vida, y a veces ni me daba la gana, seguro que empatizas. Espero.
Para serte totalmente sincera -como siempre, es política de la casa-, creo que estaba saturada del blog y de las redes sociales. Creo que esa saturación (llevaba muchas cosas «palante») me había conducido a una sequía cerebral nivel «el que se inventó el final de los Serrano».
El resurgir: esplendor, promesas y un poco de épica de los veinte duros.
A pesar de no haber sido algo premeditado ni planificado, creo que este tiempo en barbecho bloguero no solo no era indicativo de la lenta e inexorable agonía del blog, sino todo lo contrario: me ha sentado mejor que dormir 8 horas seguidas… dos meses seguidos. Imagina.
Este tiempo sin la presión de tener que publicar, sin agobios, me ha permitido parir un proyecto/sección/giro editorial para el blog que muero por enseñarte, porque me apetece quetecagas. Tengo una cantidad de material, de dibus y de posts en el tintero que no te puedes imaginar. Así que si te apetece seguir por aquí y descubrir qué chorradas de mono cositas voy a empezar a publicar, así de entrada te doy las gracias, bonica, y te abrazo. Sin vosotras esto no mola nada de nada, y os he echado de menos.
La psicóloga se ha apoderado de la tableta gráfica
Este blog nació siendo un blog de maternidad. Poco a poco fui escribiendo también de pareja, algo de psicología… Pero nunca profundicé en ello, y es algo que me apetecía mucho, ampliar un poco temática y contenidos. En estos años he estado escribiendo en dos publicaciones, y siempre había temas o matices que al abordarlos pensaba, Ay, lo bonico que estaría esto con un poco de humor y dibus en mi blog.
Y mira, pues esto es lo que voy a hacer. La salud mental es una cosa muy seria pero que se puede abordar con mucha risa, y hace falta, mucha falta. Opino.
A pesar de que se habla cada vez más de ello, a pesar de que cada vez más personas deciden compartir sus cositas mentales, sus angustias, su ansiedad, su depresión o sus trastornos, los que sean, aún queda mucho camino por recorrer para que la salud mental sea visible, para que se normalice, para que se desestigmatice (nunca sé si he escrito bien esta palabra, me parece de un idioma falso). Aún queda mucho trabajo por hacer para promocionarla, para que le demos la importancia que tiene, que es mucha.
Y mira, si algo tengo más que comprobado, como ya has visto por aquí, es que las cosas con un toque de humor, calan más, entran mejor (es como el 3 en 1 del aprendizaje), así que… ¡a por ello que voy!
Además, la salud mental no se refiere a trastornos exclusivamente, también va de estar estupendos, y eso es guay.
Como esto es nuevo aquí, como estoy nerviosa y todo porque soy una pava a pesar de los años de experiencia de blog -y de los años en general, que no veas cómo vamos p’arriba, Mari- , te agradeceré en el alma que me dejes un comentario con tu opinión, si te gusta o no te gusta esta idea, si te interesa…
Y si quieres que hable de algo en concreto, escríbeme, que para esto empiezo esto. (Puedes mandarme un mail a lapsicomami@gmail.com)
Y aquí va, el primer dibu de (ri)salud mental
Tendemos a pensar que lo que nos sucede nos pasa solo a nosotros, que es extraño y poco habitual, y solemos pensar que los demás están canela en rama. Esas comparaciones baratunas nos llevan a sentirnos peor, y la realidad es que no es todo como lo vemos, no es todo lo que vemos… ni sabemos de la misa la mitad.
Todos tenemos problemas, todos tenemos nuestras mierdecitas, pero no siempre se ven, no llevamos carteles colgados con nuestras miserias en plan hombre-anuncio de esos de «Compro oro»: «Estoy cagada con mi curro», «Me llevo regu con mi chati», «Estoy hasta el pepe de mi familia política»… ¿Te imaginas?
Si estás preocupada, si estás superada, si tienes caca interior… llama a tu amiga, queda con tu hermano, cena (sin niños) con tu pareja… y habla, comparte. Te va a sentar genial. Porque entre otras cosas vas a descubrir que no estás sola, y eso da un punto muy bueno, eso ayuda a no fustigarse.
Y si crees que no puedes con ello, oye, para eso estamos los psicólogos, acude a un profesional, seguro que puede ayudarte.
Esto es todo por hoy. Espero que te haya gustado (si es así déjame un comentario, porfi!!!). Gracias por seguir ahí, amiga.
Besicos de madre y psicóloga.
49 respuestas
Hola!!! Pues enterito me he leído tu post, y me alegra que estés de vuelta. Me gusta mucho el nuevo giro que planteas y el nombre para haberte salido improvisado está genial, que esto del naming no siempre es fácil o sí, depende del día.
Cómo bien dices con humor y recursos se lleva todo mejor. A pesar de que como ejercicio mental procuro recordarte exactamente lo que ilustra tu dibujo, al ver a la gente super happy, me digo, a ver… que no todo es de color de rosa. Pero tu dibujo me va a servir de mucho porque con mi memoria fotográfica lo traeré a la mente cuando lo necesite.
Gracias por seguir ahí, se te echaba de menos por el blog.
Estoy encantada con tu vuelta y con el nuevo giro del blog! Ánimo Mamen que puedes con todo!
Pues me encanta. Porque es tal cual. Una se hunde en lo suyo, y muchas veces se nos olvida que los demás tienen las mismas. En casa llevamos una racha chunga con los peques (que esto lo tienen además multiplicado x10000, ellos son el centro del universo y nadie sufre más que ellos, por tener que hacer una página de sumas que les derrite el cerebro…) bueno pues que me desvío. Ha estado el abuelo unos días y nos dice que ve a los niños genial, y que es que son niños… Ay. Bueno. Pues igual todos son así, pero nosotros estamos a veces con la cordura pendiendo de un hilo. Justo mi marido hoy me decía «pero yo los demás niños que veo no se portan así». Y ya le he dicho, que bueno, no estamos todo el día con ellos, y de puertas para adentro uno siempre se suelta más… Así que bueno. Que muy acertado, y que me encantará ver qué más tienes para contarnos 🙂
Requetebienvenida! A veces hace falta descansar un poco para cogerlo todo con mas ganas. Me alegro de verte de vuelta y con tantisimas ganas. A mi me parece una idea genial. Yo te descubri porque me quede embarazada y necesitaba encontrar a alguien que no le diera ni la patina de unicornio rosa de todas las webs ni me dieran ganas de plantarme en urgencias con cada «sintoma». Sigo en el camion (mi nena nace en Mayo) y me haces la espera mucho mas amena. Gracias por todo.
Me parece genial, que vuelvas.
Gracias
Ganas, ganas, ganas de seguir leyéndote. Porque creo que puede aportar muchísimas cosas necesarias y encima con sentido del humor, que es un imprescindible creo yo.
¡Enhorabuena por la vuelta!
Lo del humor tú lo trabajas vitalmente rebien, darling! Muchas gracias por seguir ahí y por el comentario, que me motiva quetecagas!!! Muuuuuuacas!
Deseando volver a leerte más de vez en cuando y me encanta la ilustración. ¡Qué razón tienes!
Muchísimas gracias, Rocío! Espero poder publicar semanalmente, ¡a ver qué tal se me da el tiempo! Un besote grande!
Me va a gustar incluso más que antes, lo presiento! 😀
Pero una cosa, no me aparecen tus posts en mi lector de feeds! He intentado volver a suscribirme, pero lo último que aparece es el de Todo lo que guardamos en casa… te lo digo por si hay que ajustar algo en la reforma (modo hillary on xDDD)
vuelvo para decir que me acaba de aparecer el último post, así que todo correcto 😛
Ay, qué ilusión me hace que me comentes y que me leas y que todo!!! (Lo del feed… ni idea, los duendes malvados de internet, que se ponen cabroncetes, ya sabes).
Un besote grande y mil gracias por pasarte por aquí!!!
¡Genial! Seguro que salen posts estupendos de ésta nueva etapa.
Ay, ¡gracias! Un besote, hermosa!
Ay, muchas gracias, guapetona!!!
Qué guay que vuelvas y más aún con estos temas (más los de siempre que le pones mucho humor a la vida y mola mucho!!) Me ha encantado en nombre de (ri) salud mental :)))
Sin agobios ni na, pero danos alegrías cada poco por aquí, porfa salá.
jajajaja, pues mira, el nombre fue cero meditado, lo puse en plan «por poner y-ya-veré-cómo-lo-llamo-al-final», jajaja.
Jajjaa no, sin agobios, sin agobios, jajaja Muchas gracias, guapetona, estaré por aquí más a menudo, lo prometo. Muchas gracias por leerme y comentar, de verdad!
Me ha molado mucho esta entrada y la ilustración. Te sigo desde ya!
¡Qué alegría, Irene! Bienvenida a este blog, ¡espero que te quedes mucho tiempo! 😉
Muy divertida!! Deseando seguir leyéndote 😘😘
¡Muchas gracias, Macarena! 😉 Un besoteeee y mil gracias por leerme y comentar!
Me encantaría que hablases de síndrome BURNOUT, o lo que conoce como estar quemado o hasta el mismísimo…..
Uy, ¡temaaaaazooooo! Lo apunto porque da para hablar, sí. ¡Muchas gracias, Alejandra!
Qué buenísima noticia!!!!
Cuanto más visible se haga que todos tenemos días buenos , malos y regulares, mejor podremos tolerar los altibajos que nos da la propia vida.
Deseando leerte y disfrutar de esos dibujos taaaan representativos.
Un abrazo!!!!
Ay, gracias, Ruth!!! La cuestión es esa, que la vida está llena de altibajos, de momentos complicados de pelotas… así que mejor aceptarlo y tener las herramientas para gestionarlos de la mejor manera posible. Y oye, la risa es una de ellas. ¡Gracias por leerme, me hace mucha ilu!
Mira la mierda de los comentarios del blog es que no se pueden dejar gifs. You’re back lady! Yeaaaaaaaah. *gif de emosion*
Jajajajajajaja mira, pues casi que me gusta más tu descripción que si hubieras puesto el gif, jajajajaja ¡Gracias, Sara!
¡Me encanta este giro del blog! Qué importante es la salud mental, y que poco la cuidamos, a veces, tanto de forma individual como la sociedad en sí. Me encanta el dibu de hoy, creo q es un clásico,siempre tendemos a pensar que los demás están de p**» madre, y que nosotros tenemos toda la maña suerte del mundo acumulada, pero de eso nada, cada uno tienes sus cosillas. Y mira lo de quedar con amigas,y soltar eso viene muy, pero que muy bien!!
Deseando leer el resto de post!!!
Todos tenemos, como decía una amiga mía de la carrera, «algo colgando», jajaja. Quedar con amigas ES FUNDAMENTAL!!! Un besote, preciosa!
Hola Mamen!!! Me encanta que hayas vuelto!!!!! Me encanta leerte de nuevo y más con esa ilusión y energía!!!! Ver desde tu punto de vista, irónico pero sincero, los problemas reales se agradece… Muchos besos!!!!!
Jo, muchísimas gracias, Cristina!!! A veces hace falta parar (aunque una no siempre se da cuenta) para descansar y refrescarse, jejeje. Gracias por leerme y comentar… y estar. Un besote!
Bueeeeno que voy a decirte, también soy psicóloga y mamá de un peque de casi dos..me va a venir al pelo jeje Sigo “siguiéndote” y animándote en la gran labor de visibilización de la salud mental, bravísimo!!👏🏾👏🏾
Compañera!!! Mipeque tiene dos recién cumplidos… ¡qué fiesta! jajaja Aunque con esta edad ya se empieza a ver la luz al final del túnel… Gracias por leerme, compi, de verdad!
Enhorabuena por el nuevo enfoque, Mamen!! Es importante disfrutar con lo que una hace y tus dibus son geniales y muy representativos…
Qué ganas de seguir leyendo tus post y de ver tus nuevas obras.
Un besazo compi!!😘😘
Ay, que me lo digas tú, compi, me da la vida! Muchísimas gracias, guapetona!!!
Me encanta este golpe de timón, y estoy segura que a muchas nos vendrá muy bien leerte. Enhorabuena solete!
Jejeje, gracias, Eulalia, bonica!!! Qué ganas de verte, nena!!!
Me encanta la ampliación de temas, yo todo lo que sea psicología con humor desde tu punto de vista fan total 😉 siempre viene bien visibilizar y refrescar. Un besico Mamen.
Ay, ¡gracias! Creo que todos tenemos que poner nuestro granito de arena para que la salud mental sea visible y se le de la importancia que tiene. Y oye, si es con risa, pues mejor. Un besote graaaaande!
Me gusta mucho el nuevo giro, lo necesito jeje, justo estoy en esa fase en la que creo que necesito tomarme esas cosas con humor, y si es con tus dibujinchis y tu maravillosa forma de expresarlo, pues mejor.
Jejeje el humor es taaaaan necesario, ¿verdad? Pues vamos a reírnos juntas, que así las cacas son menos cacas! Gracias, Izaya, de verdad!
Ay Mamen que me haces llorar, se te echaba de menos. Me encanta esta nueva etapa.
El año pasado volví a ser mamá y , joder que complicado es todo y que sola me siento. Que difícil es salir a la calle sonriendo a veces y cuando por una de esas casualidades hablas con alguien y ves que está en tu misma situación te das cuenta de que no eres un bicho raro.
Vuelve más a menudo por aquí.
Ay, Sandra, que la que va a llorar soy yo ahora! Gracias y gracias y gracias! No, no eres un bicho raro, y sí, la bimaternidad es cansada y complicada. Mucho ánimo, bonita!!! Aquí seguiremos, para reírnos juntas!
¡Me encanta! Ya sabes que te digo de cerca porque me encanta tú trabajo ¡Mucho éxito en la nueva etapa!
Muchísimas gracias, Mony, ¡de verdad! Te achucho fuerte!
Me encanta Mamen, ya sabes que yo soy feliz leyéndote (y podcasteando también jjjj) así que feliz de leerte de nuevo y espero que este 2020 podamos hacerlo mucho mucho mucho mucho más 😀
Un amor un placer y nos vemos el sábado!
Jijijiji podcastear es que mola todo, y contigo más! Gracias por el apoyo y los consejos de sabiduría suprema!!!
Muy a favor de este cambio de orientación blogueril (o añadido, mejor, porque si sigues poniendo cosicas de las de siempre, también molará). Muy clarita la ilustración y, aunque en el fondo creo que eso lo sabemos, no viene naaaada mal verlo así. 🙂 Enhorabuena!!
Gracias, Julia!!! De «lo de siempre» seguirá habiendo, porque mira, siendo madre… siempre hay material, jajaja. Gracias por seguir ahí y comentar, guapetona! Muuuuacas