¡Hola!
Estos días he estado ausente del blog y casi casi igual en redes sociales porque la realidad me ha merendado un poco, para qué voy a decir otra cosa. Porque menuda realidad tenemos, ¿eh? Yo que he sido toda la vida fan de las pelis de zombies me he descubierto gestionando «regular nada más» los inicios de una pandemia real. Me llega a ver mi yo del pasado y me lanza a las hordas de zombies sin piedad. Shame on me.
La cuestión es que he necesitado tiempo para tomar el control (aunque eso sea un poco mentira en realidad, jejeje, porque el control es siempre una ilusión… pero bueno, de esto ya os hablaré en otro post sobre salud mental en tiempos de coronavirus), para cuidarme, para cuidar, para ordenar cabeza y emociones, para estar bien.
Estar en casa sin salir, atender a mis pacientes -lo que supone, en muchos casos, escuchar historias terribles, personas que lo están pasando francamente mal-, cuidar de que mis peques estén bien (algo que para mí es PRIORIDAD TOTAL, y que me angustió en un principio porque vivimos en un piso no muy grande y sin terraza -los portales inmobiliarios son el nuevo porno-), ser amiga, ser pareja, ayudar en lo que puedo a la gente de mi entorno… Pues con todo esto el resultado de los primeros días es que estuve a un tris de petar (petar es un verbo que me enamora, aprovecho para decir).
A esto se le suma que tuvimos problemillas de salud en la familia, de los que no entro en detalle pero sí te diré que se han resuelto, afortunadamente, menos en mi caso, que aún ando un poco regu. Y es que no tenía mi organismo otra cosa que hacer, con la que está cayendo, que fabricar una sinusitis histórica que me ha tenido tumbada (literalmente). No me quejo, podía ser peor.
La cuestión es que por primera vez en años, por no decir en mi vida, me costó reír, los memes, que al principio me hacían gracia, pasaron a molestarme… Y entonces me di cuenta de que a este cerebro mío había que ponerle orden, porque esta alergia a la risa, cuando notas que te molesta el jolgorio en otros o el humor en general, es síntoma inequívoco de que emocionalmente anda uno jodido -y nada contento-. Y mira, otra cosa no, pero si en mi vida hay algo que es bandera es la risa, y ESO NO SE TOCA. Así que me puse manos a la obra.
Tener suerte era esto
Tengo la suerte de que tanto mi pareja como yo estamos teniendo tiempo de atender a los peques, cuentan con nosotros (con uno o con otro, y muchos ratos con los dos) gran parte del día, y sé que esto marca la diferencia, que nos permite adaptarnos mejor. (Aquellos que trabajáis en jornadas fijas no lo estáis pasando bien, lo sé. Os mando un abrazo, sin bicho, con todas mis fuerzas.) Ver que, dentro del percal, ellos están bien -menuda lección de adaptación y flexibilidad nos están dando, me los como- a mí me ha dado la vida, esa es la verdad.
Y bueno, Mimaromo, que ya si le quiero más exploto: su gestión de estos días, su forma de afrontarlo, su apoyo, hacen que le admire, si es que eso era posible, aún más. Mira, hay dos decisiones que he tomado en mi vida de las que me estoy alegrando cada día: haber dejado de fumar y haberme emparejado con este ser humano tan maravilloso. Hay otras decisiones que también me llevan al automole, pero estas dos me indoman el ánimo bastante, jejeje. (Te quiero, moreno. GRACIAS).
Total, que a pesar de los baches de salud lo cierto es que lo demás lo vamos manejando, y joer, eso es aire pa los pulmones. Así que ahora que parece que las medisssssinas están haciendo efecto y no me quiero arrancar los ojos para rascarme por detrás y sacar los mocos y el cerebro molesta tanto la sinusitis, me he sentado a escribir y preparar posts y cositas para ayudar, en lo que pueda. Cómo manejar la ansiedad o el miedo, cómo gestionar la pareja en este encierro… son temitas en los que estoy currando. Espero que os sirvan de algo.
Ánimos y amor y risas
Yo sé que algunas lo estáis pasando mal, que vuestros trabajos peligran o directamente se han ido a la mierda, que la culpa os merienda por no poder atender a los peques mientras curráis, que el agobio de estar encerrados no ayuda, que no saber cuándo pasará esto tampoco… Ojalá, os lo juro, tuviera la solución para quitaros de un plumazo el malestar, el miedo y la incertidumbre, y aseguraros que todo irá bien. No puedo hacerlo, pero lo que sí puedo decirte es que esto pasará y poco a poco iremos reparando los rotos, y ojalá no olvidemos lo vivido en cuanto a solidaridad y estemos los unos para los otros, para reconstruir(nos).
No sé quién eres, no sé tu nombre, pero te abrazo fuerte, muy fuerte. Puede que mientras lo hago llore, pero no pasa nada, llorar no es malo. Si quieres tú también puedes hacerlo. Lloremos juntas, soltemos lastre y pongámonos manos a la obra para estar lo mejor posible, o lo menos mal dentro de lo que nos ha tocado vivir.
No sé quién eres, no sé tu nombre, pero en esto estamos juntas. Ánimo, amiga.
Mamen
PD: me estoy dando cuenta de la cara de majara perdida que tengo en la foto, de fan loca que lo mismo va a casa del objeto de su fanatismo a coger hierba de su jardín para hacerse un altar. Se ve que la cámara también tiene sinusitis, jajajaja.
5 respuestas
Consideramos que es importante dedicarnos tiempo para uno mismo, nos aportará mucha más felicidad.
Prepararnos un buen baño de agua caliente con sales minerales, es una fantástica idea para desconectar de la rutina y coger energía.
Disfrutando de esa sensación de paz y tranquilidad que tanto necesitamos.
Un saludo.
¡Pues sales guapísima en la foto! Yo también ando desanimada con el tema del coronavirus, pero todo pasará. Me alegra haber leído tu post. ¡Ánimo y Salud!
Oish, pues muchas gracias, Rocío! No sabemos cuándo, pero esto dará paso a otra etapa. Mientras intentemos sobrevivir (en todos los sentidos), que no es poco. Un abrazo grande!!!
Amiga!! Yo también te abrazo fuerte, ahora y siempre, pero en especial ahora. Son tiempos difíciles los que nos han tocado vivir, pero como bien dices, pasarán, saldremos de esto y habrá que aprovechar lo aprendido en tiempos de coronavirus! Un abrazo enorme y deseando dártelo en persona!!!
Ay, pero ganas de ese abrazo en persona!!! El día que nos veamos no nos lo vamos a creer! Un besote graaaande!