Sí, es posible que no es que hables «demasiado», sino que tu pareja escuche poco (o regu). Formulado más técnico: la importancia de entender la función de las conductas y la interdependencia de las mismas en las relaciones de pareja (y lo bonito de la escucha activa). Y ahora voy, y te lo explico.
Las mujeres es que habláis más (NO)
«Es que mi pareja habla mucho, demasiado», junto con esa idea de que las mujeres hablamos más o lo necesitamos más, es algo que escuchamos muy a menudo en consulta (y en todas partes, claro). Y son ideas, etiquetas, a las que merece la pena dar una vueltita, amigüis. Vamos a ello.
Imagina que PEPITA necesita compartir algo con su pareja, bien porque se siente mal y busca alivio/consuelo, bien porque necesita ayuda, bien porque es algo sobre lo que hay que tomar una decisión por lo que ha de ser consensuado y negociado con la otra persona, etc.
La cuestión es que NECESITA comunicarse con su pareja.
Oye, el otro día pasó que… y yo…
Pepita va, le empieza a contar la movida en cuestión y su pareja mientras…
- …está mirando el móvil.
- …sigue con la actividad que estuviera haciendo.
- …la mira, pero “no la ve” (esa mirada de conejo cruzando la carretera cuando le dan las largas del coche, ese Homer pensando en un mono con dos platillos…).
Dime, ¿crees que Pepita se ha sentido escuchada? Yo digo NO, CLARO QUE NO.
La cosa es que si las personas no nos sentimos escuchadas es imposible que nos sintamos entendidas (y eso es una caca grande que da lugar a problemas grandes, ains).
Si lo que PEPITA tenía que contarle a su pareja era importante PERO no ha sentido que la haya escuchado (y por tanto tampoco cree que se haya enterado) lo que va a suceder es que va a ir de nuevo, al ratico, con el mismo tema.
Jo, es que mira qué mal lo del otro día, ¿eh? Porque…
Y entonces… (te lo dejo con dibu/gráfica, que se ve mejor):
Y si en esta ocasión tampoco hay escucha activa ni empatía ni ná, pues probablemente en otro momento… vuelva a sacar el tema, porque necesita resolverlo. Porque es un tema abierto, no cerradito. Porque necesita a su pareja.
De hecho, probablemente a estas alturas sacar de nuevo el tema tenga también la función de dar oportunidades para desmontar la idea de que su pareja no la escucha, no la atiende, no la entiende. Porque estar con alguien que no hace estas cosicas duele y escuece (no nos sentimos prioridad, no sentimos conexión…).
Consecuencias en la pareja de esta dinámica
- A corto plazo (más o menos), si seguimos con esta dinámica, acabaremos los dos hasta el mondongo: yo pensando que no me escuchas y que no te importo y tú jartico/a porque repito el mismo tema y no paro de hablar…
- A medio plazo: es posible que pasemos de que hablo mucho a que ya no te cuento nada… ¿Adivinamos por qué?
¿Y qué hacemos si esto es algo que nos pasa?
Eso ya te lo cuento otro día, jejeje. Pero, a modo de spoiler: esto va de entrenar y aplicar la escucha activa y puesta en marcha de mecanismos que garanticen los cuidados y atención incluso en esos momentos en los que “de verdad que no puedo atenderte ahora”.
Espero que te haya resulta útil y/o interesante. Es FUNDAMENTAL tener en cuenta la función de la conducta y entender que en pareja nuestra conducta es interdependiente, es decir, que lo de uno… afecta, influye y modula la conducta de la otra parte, y viceversa.
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Mamen
