Nueva etapa. Nuevos proyectos. Un adiós que es en realidad un «¡Hola!». El titular me ha quedado un poco de prensa chunga, pero es, a grandísimos rasgos, lo que vengo a contarte y a enseñarte hoy, llena de ilusión, con un poquitico de pena (más de la que pensé, para serte sincera) pero muchas muchas ganas y nervios de los buenos.
Empiezo una nueva etapa y para ello me despido -un poco- de Lapsicomami. Ay, AMIGA. Pero tranqui que no la he «matado», es que nos hemos fusionado. Ahora te cuento todos los cambios. ¡Qué ilusión, leñe!
Sicilia, 1920…
(Me doy cuenta de que es muy posible que esta referencia a Las chicas de oro no sea pillada mayoritariamente porque tiene sssientos de años, pero a mis 41 hay cosas de las ya es difícil desprenderse: yo soy yo y mis referencias -muy- viejunas. Quiéreme así, porfi.)
Previously on…
Hace ocho años y pico me convertí en madre y, CLARO, me cambió la vida.
Esa maternidad que estrenaba traía un buen puñado de dudas bajo el brazo (ojalá hubiera sido pan, o mejor, brownie, ya que estamos), y para resolverlas recurrí, como hacemos muchas, a Intennnéééé. Blogs, benditos blogs de maternidad, me salvasteis la vida.
Aquel mundo bloguero, esa comunidad que conocí (Madresfera, jamás podré expresar con precisión lo que has significado y significas para mí) y las ganas de hacer «algo» (tras ese primer año de maternidad que me mantuvo en barbecho creativo) se juntaron y por la unión de sus poderes (como el Capitán Planeta) sucedió que «Oye, yo me voy a abrir un blog«.
Siete años y pico hace de ese «Me presento ante usted, querido lector«. Siete años, un segundo hijo, mi propia consulta en solitario, mi nueva consulta (puedes ver cómo ha ido la reforma aquí), cuatro libros y una pandemia mundial. Casi ná.
¡Fusión!
La pandemia marcó un punto de inflexión en «Lapsicomami». En aquel momento (¡qué momento!) escribí algunos posts sobre ansiedad, incertidumbre y cómo gestionarla… y resulta que me encantó tratar estos temas en el blog (me flipa mi trabajo y me flipa hablar de ello, que se conozca más y mejor y de paso ayudar, aunque sea un poquitico), y encima vuestro feedback fue genialoso.
Así que empecé a plantearme en serio algo que ya llevaba tiempo rondándome el melón: dar por fin el salto, ampliar temática y convertir «Lapsicomami» en un blog de divulgación de psicología y salud mental. La verdad es que hace mucho que escribo sobre estos temas, pero siempre ha sido para otros (revistas, magazines, etc.), y tenía muchas (muchísimas) ganas de hacerlo aquí, en mi «casa«, para mí, para vosotras.
«Pero, ¿y ahora qué hago con Lapsicomami?»
Está feo que yo lo diga, pero adoro a Lapsicomami (no es de extrañar, me ha dado mil millones de alegrías). El asunto era que la ampliación que quería hacer de temática hacía que ese nombre no terminase de encajar tan ligado como estaba, y de manera casi exclusiva, a la maternidad.
Después de darle muchas vueltas -muchísimas, créeme-, decidí (sola no puedes, con amigos sí) que había llegado la hora de despedirme de Lapsicomami y empezar una nueva etapa unificando la web de mi consulta con el blog, todo en un mismo espacio, mucho más coherente y recogidito.
Y ya que me metía en una nueva etapa, ¡pues todo nuevo! Tras mucho curro aquí estamos, estrenando web (mil millones de gracias a Livire por coger mis ideas locas hiper exigentes y hacerlas realidad superando con creces mis expectativas), logo, blog y todo. Mira, mira:
¡Bienvenida a mi nueva casa!
¿Te gusta? Ay, ¡espero que sí!
«Lapsicomami» no desaparece, no podría hacer eso. Como verás, he mantenido todas las entradas del blog, por eso hablo de fusión, no de aniquilación o muette, jajaja. Esos contenidos, todas esas entradas, todos esos comentarios tenían que seguir «vivos».
Y ojo, que seguramente habrá más de «Lapsicomami». Para que los puedas localizar chachimente (si es lo que vas buscando), los post de esa temática llevarán la etiqueta «Lapsicomami» 😉
¿Y ahora qué? Ahora, Mamen Jiménez al aparato
Ahora todo va a ser lo mismo, pero distinto. Yo diría que incluso mejor, si me preguntas, porque tenía muchas ganas de dar este paso (y porque tengo la intención de publicar, cosa que no estaba pasando mucho ahora mismo, jajajaja).
En este blog, en Instagram, en Twitter y en el podcast cuando por fin le meta mano, que estoy en ello escribiré y hablaré de cosicas de psicología, de salud mental, de parejas, de sexo, etc. siempre con dos máximas: hablar desde el RIGOR CIENTÍFICO, desde la evidencia, y hacerlo con HUMOR, a mi estilo, porque no sé hacerlo de otra forma (porque sin rigor todo mal, porque con humor todo mejor).
Habrá posts, vídeos, directos y más adelante cursos online (que es otra cosa que llevo AÑOS queriendo hacer, pero no me da la vida: es lo que pasa cuando eres «Mariquilla, la inventitos y proyectitos» pero los días tienen 24 horas).
¿Me acompañas?
Espero de corazón que te guste esta nueva casa y este nuevo proyecto. He puesto todo en él, y estoy realmente feliz y muy muy muy ilusionada con lo que está por venir.
A ti que me has leído en estos años solo puedo decirte GRACIAS. Lapsicomami no hubiera sido nada sin ti. Yo no habría podido hacer todo lo que he hecho sin ti. GRACIAS.
Ojalá te interesen mis cosicas. Ojalá te quedes por aquí.
Dime, ¿qué te parece esta nueva web y el blog? ¡ESPERO QUE TE GUSTE!
Un abrazo,
Mamen.
