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5 cosas que no vas a necesitar cuando seas madre

Cuando vamos a ser mamis nos volvemos un poco locas buscando información sobre qué necesitaremos para nuestro bebé (los famosos imprescindibles): que si cuna, que si no cuna, ropa de primera postura, sacamocos, gasas… La lista, si te despistas y te vienes arriba, es casi infinita (al contrario que tu cuenta corriente).
Sí, tener un hijo conlleva gastarse pasta*, peeeeeeeero, y esta es la parte bonita de la vida, también te llevará a ahorrarte dinerillo en algunas cosas. Como lo oyes.
*Aunque luego te das cuenta de que hay muchas cosas que compraste que te las podías haber ahorrado, que hay mucha pijadita que sí, mola, pero necesaria, necesaria, no es. 
En un arranque de optimismo económico, vamos con un repaso de 5 cosas que ya no necesitarás gracias a la maternidad:
  1. Gimnasio. Llevar todo el día parriba y pabajo a un retoño que pesa siete quintales convalida como preparación para hacerte el Ironman sin despeinarte (y cansa más). Tus brazos nunca estarán tan tonificados como ahora y sin tener que pagar cuotas ni necesidad de carnet de socia.
  2. Bolsos cuquimonis también conocidos como Clutchs (qué palabra tan graciosa en plural, suena a estornudo). Todo lo que sea un bolso de menos de 50×50 no nos vale. ¿El tamaño mínimo requerido por una madre? El «Mary Poppins Size».
  3. Peine. Antes de ser madre me llamaba poderosamente la atención el hecho de que muchas mamis recientes optaran por llevar siempre un moñete. Rápidamente descubrí (en mis propias carnes) el por qué del moñismo: los bebés se enganchan al pelo como murcielaguillos enfurecidos que da gloria, así que o te lo recoges o lo pierdes (el pelo, digo). ¿Un peine? No lo necesitamos, ¡arriba el moño! Nota: ¿no os pasa que cuando te haces un moño roñoso para estar por casa te queda fenomenalmente bien (incluso sexy), pero si pretendes hacértelo así a posta para ir a la calle te queda un churro lamenteibol? ¿¡Por qué, oh dioses capilares!?
  4. Televisión. Ni tienes tiempo ni neuronas vivas activas capaces de procesar información alguna, y además, sobre todo al principio de tener a tu bebé, no hay programa capaz de competir con lo interesantísimo que es tu retoño: Ay, ¡mira lo que ha hecho con la boquita!; ¡Ohhh, mueve las manitas! Éxito de audiencia en tu hogar asegurado y sin tener que pagar «el Plus» (sí, ya sé que no se llama así ahora, pero soy una antigua y el Plus es el Plus).
  5. Despertador. ¿Un día de furia y sueño lo lanzaste contra el armario y se rompió en mil pedazos? No importa, ahora que eres madre ya no te va a hacer falta porque dispones de tu propio despertador automático en formato amor pequeñotambién conocido como «hijo». Entre sus prestaciones más punteras destacan la batería infinita, sin necesidad de carga, y la garantía de funcionamiento DIARIO ad eternum (o hasta la adolescencia, lo que suceda antes). El único hándicap es que no es programable: este despertador del amor es autónomo y decide por ti la hora de levantarse (bravo).
    • Pero… ¡yo es que tengo que entrar a trabajar a una hora concreta! Ni te preocupes, tu retoño siempre, SIEMPRE, te pondrá en pie al menos dos horas antes del inicio de tu jornada laboral.
Y tú, ¿qué cosas ya no necesitas ahora que eres madre?
Besitos de madre con moño remoño.

25 respuestas

  1. Yo a los bolsos cuquimonis añadiría la ropa cuquimoni y en especial, los vestidos. A menos que quieras plantarle un buen manchurrón, arrastrarla por el suelo o enseñar lo que viene siendo todo en el caso de los vestidos que con tanto sube y baja niño es facil hacer exibicionismo.

  2. No hay había forma de que el moño quedara mínimamente decente ( el sexy ya ni te cuento) así que me corte el pelo y la nuca con maquinilla. Ni secador ni peinar. Jijiji un hijo te cambia el look tb . Me en canto el post 😉

  3. Durante el embarazo apenas use perfume porque no soportaba los olores fuertes, y cuando nacio el peque tampoco use por él… solo espero que no se estropee el que tengo a medias.

  4. Jajajaja! Lo del moño me ha llegado… Es verdad q te queda sexy en casa, incluso viéndose muy mal peinado y si intentas reproducirlo para salir nada de nada… Fracaso absoluto. Y lo del gimnasio… XD …esos extraños lugares llenos de solteros.. Jajajajs. Buenísimo! Un beso

  5. Jajajaja. ¡Qué bueno el post!
    También ahorras, sobre todo al principio, en restaurantes y copas. Y al principio y al final, en cine. Luego el gasto sube cuando toda la familia va en amor y compañía a ver la uúlima peli de animación.
    Hay gente que ahorra un huevo en gasolina porque no hay quien suba al niño en la silla del coche.

  6. Fan absoluta <3 Lo del moño es una historia real… Te ha faltado citar a las que nos da la neura y en un ataque de locura nos cortamos el pelo a lo loco para ahorrar tiempo… Ay luego, como yo, la lías XD

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Foto de Mamen Jiménez en su consulta, sonriendo, y con un vestido rojo

Psicóloga (tengo mi consulta, doy talleres y charlas...), bimami (10 años y 6 años, ole), escribo y dibujo sobre psicología, pareja, maternidad... y lo que surja (o me dé tiempo). Podría vivir a base de gazpacho.
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