Que el tiempo vuela es una verdad como un templo, y ya cuando tienes retoños no es que vuele, es que ni lo hueles. Fíjate si vuela que en tres dos uno tenemos la Navidad aquí. I can’t believe it. Aunque si os digo la verdad en realidad me da igual, porque… ¡¡¡porque siempre es Navidad para una madre!!!. Sí, lo es, y tengo pruebas:
- Tu casa siempre está decorada «de manera especial» con «adornos» chupis. Y cuando hablo de adornos quiero decir trozos secretos de comida (¿cómo lo hacen para esconder comida por los rincones? ¿en qué momento lo hacen? es un misterio…, y luego está la que dispersan al comer, claro), juguetes por todas partes, dibujos inspiradísimos decorando las paredes… Si te fijas bien, tienes hasta nieve en los cristales. Vale, nieve no es, es polvo, porque llevas dos meses sin darle a las ventanas (tsssss, he sido generosa con lo de dos meses, nosotros hace que no los limpiamos… bueno, digamos que más de dos meses y menos de dos años jajaja), pero la cuestión es que, si lo miras con ojos de madre sin tiempo, ese polvo es decoración.
- Las compras/gestiones, siempre, son de última hora: No sé vosotras, pero yo no he conseguido tener todos los regalos de Navidad listos con tiempo en la vida. Da igual cómo me organice, el día 23 o 24 me encontrarás, con pelos de loca y una lista en la mano, corriendo por las calles o por el centro comercial (si me ves no te asustes, no soy peligrosa). Ahora dime, ¿cuándo preparaste el disfraz de Halloween del retoño? ¿Cuándo fuiste a por las cosas para su cumple? ¿Cuándo hiciste la matrícula del cole? ¿Cuándo dejas por las mañanas al peque en la guarde? Ya te lo digo yo: en el último instante posible. Apurando hasta el último microsegundo. Raspando el mal.
- Cogerás algunos kilitos. Las Navidades para mi siempre han sido letales en cuanto al peso, normal, suelo ponerme ciega. Pues desde que soy madre, desde el embarazo concretamente, siempre es Navidad en mi culo.
- Toca pensar en un menú molón para todos (o al papi, también es siempre Navidad para ellos): Comparado con la que tenemos que liar a diario con las comidas, la idea de organizar sólo una comida, aunque sea para 10, parece una chorrada de mono. Ya lo he comentado alguna vez, pero ofú… ¡qué difícil es organizar el menú, madre mía! Que si a ver qué ha comido en el cole, que si a ver qué hay en la despensa, que a ver qué me da tiempo a hacer… ¡Socorro! Chicote, ¿no quieres venirte de interno a mi casa? (Aprovecho para recordaros que tenéis disponible para descargaros un «Planificador de comidas imprimible» molón, por si os ayuda con este caos tema!!!)
- Siempre habrá papeles de colores, tijeras, pegamento, purpurina y demás en tu hogar. Sí, ya no usarás esas cosas sólo para envolver regalos… Ahora haréis recortables, collages, tarjetas, vamos, «manualidades a gogó». La purpurina se instalará en tu hogar, sin pagar alquiler, e irá colonizando tu vida: suelo, paredes, ropa, cara, nariz, alma… Ir al trabajo y darte cuenta, dos horas después, de que llevas media cara brillantosa, es genial. El que no sepa que eres madre pensará que vienes de empalme de un after. Y no, no es eso, aunque esa noche si que has tenido «fiesta» y estás igual de cansada.
- A veces aparece un señor con un poquito de tripita a traer regalos. No, no es Papá Noel, ése sólo curra un día. Éste se llama abuelo (y le queremos mucho).
- Tienes que hacer cosas a escondidas, aprovechando que los niños están dormidos. Y no me refiero a dejar los regalos bajo el árbol… Ya sabéis de lo que hablo, del jijiji y del jajaja, y sobre todo, del «muajaja«.
Ay, la Navidad. Ahora miro hacia atrás y pienso en cuando era niña, en esas vacaciones de veintitantos días, en jugar sin preocupaciones non stop, y se me caen cuatro peos las lágrimas. Qué ilusión hacía, ¿eh?
Es curioso cómo nuestros deseos se van haciendo cada vez más pequeñitos. De esa ilusión (maravillosa) de la infancia por la Navidad, por tooodos esos días para hacer lo que nos diera de la gana, pasamos, cuando nos convertimos en madres, a un deseo mucho más pequeño, pero vital:
Y vosotras, ¿vivís también en una Navidad eterna? ¿Tenéis «nieve» en los cristales? jejeje
Besitos de madre oliendo a turrón
42 respuestas
Hola me encanta tu blog y me siento muy identificada es mi primer año de mamá y aunque mi vida ha dado un giro de 1080 grados no me cambio por nadie.Saludos y feliz con tu blog 😃 ☺ 😁
Ayyyyyyy, ¡qué alegría me da leer estas cosas! Muchísimas gracias, Ángela!!!
PD: Dónde se habrá quedado la single lady… (bueno, en realidad lo sabemos, en el paritorio, jajajaja)
Me ha encantado ,como todos!! Eres una crack,me río muchísimo!! Como añoro de vez en cuando a la single lady…
Jajajajaja no sé si es nieve o granizo, jajajaja Qué arte!
Muchas gracias, Madi, por pasarte y comentar!!! 😉
🙂 Oleee!
Jajajajaja, me parto! Yo las ventanas las limpié cuando no sabía si nevaba, llovía o granizaba. me dio entre vergüenza y asco, jajajaja. Totalmente de acuerdo!
Buenas, decirte que he compartido esta entrada en el repaso semanal de blogs de Bebés y más:
http://www.bebesymas.com/bebes-y-mas/blogs-de-papas-y-mamas-una-madre-con-tatuajes-ser-como-tu-madre-y-mas
Un saludo!
Con lo bonitos que son los copos de nieve, claro que sí! jajajaja Navidad eterna… jajajaja (socorro!)
Feliz semana para ti también, Ana!!! Y muchísimas gracias por pasarte y comentar!
Jajaja ayyyyyy, hermosa, muchas gracias! Qué rico sienta que le digan estas cosas a una, leñe!
PD: Culos navideños son, pero… ¡qué culos, oiga! ¡Ole nuestros culos! 😉
Jajajaja Mencanta leer eso! (ya gestionas tú como puedas el tema de si te han visto o no, jajajaja)
La barriga papanoelera de las mamis da para otro post… jijiji Yo también he mutado he esa zona, grrrr!
PD: Muchas gracias, Irene 😉
Muy a conciencia… Si alguna vez tengo un secreto que guardar, se lo daré a mi hijo. Nunca nadie lo encontrará. XDDD
jajaja buenísomo!!! Leyéndote, si , creo que en mi casa es navidad todo el año.. Tengo una capa de polvo. digo nieve bastante maja y las marcas en los cristales… Si me pongo a imaginar si que parecen copos de nieve.. jajaja Feliz semana, besos!
jajajajaj eres demasiao!!!!!! Creo que va a ser obligatorio leerte antes de arrancar el día para empezar con una sonrisa jejeje
Por cierto, mi culo y mis caderas llevan en Navidad desde hace dos años jaja
Jajajajajajajaja, estoy llorando en el curro por tu culpa, que lo sepas.
Ojalá y mis kilos estuvieran en el culo, yo los tengo todos bien asentados en la barriga y no consigo deshacerme de ellos.
Besos.
Jajaja. Más total imposible. La decoración infantil es increíble, yo creo que lo de esconder cositas lo hacen con conciencia.
(Y muchas gracias, guapaaaa!)
Jajaja eso es una caca!!! También me ha pasado alguna vez!
Pero qué dices!?!?!?! Ay, qué ilusión me ha hecho! Muchísimas graciassss!!! Muuuacas
Jajaja…desde q te descubrí tengo acceso directo al blog desde el móvil…me siento tan identificada…jajaja. Besos
Vivan los culos navideños!!!!!
Yo procuro también ir a casa de… en lugar de que vengan a la mía, realmente es más mejor. XD
Navidad, navidad, dulce navidaaad! Jajaja Yo es que ya ni las miro! 😉
Ay, morena! Jijiji 😉
Jajaja es verdad! Nieve por "tós laos"! Laponia en tu casa!
XD siiii, vaya caca! Jajaja
Yo también las odio, pero no sé cómo lo hago que siempre acabo pringando!!!
PD: ánimo con "nuestra cruz" 😉
Oleeeee! Muchas gracias, guapísima!!!
Muchas gracias!!!! Y ese "no me queda nada" es porque eres mami reciente? Jijiji
Ayyyy, muchas gracias, Noeliaaa!!! Un besote!
Bolsas de patatas fritas entre las sábanas!!!! Me has abierto un nuevo mundo de futuras pesadillitas! Jajajaja
Bienvenida al blog! Me da mucha alegría que te guste! 😉
Jajaja no deja de ser "manualidades" XD
Qué grande. Mi culo lleva en Navidad desde 2013. Cada vez algo menos pero…
Yo el momento menú lo dejo para los abuelos propios o de la parte contratante.
Ohhh qué tranquilidad me has dado con lo de las ventanas jejeje… en casa estamos super navideños!!
Genial!! jajaja estoy deseando… jijiji
Jajaja qué bueno el post y qué genial la viñeta. Lo del menú semanal es horrible. A veces tengo la sensación que me paso el día pensando en qué voy a preparar… Y ya cuando en el cole les cambian en el último momento el segundo plato y les dan tortilla de patata… y tú que te las veías tan felices resolviendo la cena ese día con una tortilla francesa 🙁 (es lo que me ha pasado hoy)
Nieve en las ventanas, y la nieve (bolas de polvo) por las esquinas? Esa te la has dejao!
Jajajajaja!!! Totalmente!!!!! jajajajajaja
Ay la nieve! A mi me crece por momentos y ya prefiero no pensar en cuanto tiempo llevo sin limpiarlos, son mi cruz!!!
Identificadisima con todo menos con lo de los regalos, yo siempre los compro todos con tiempo, odio las aglomeraciones de los últimos días! jejejeje
Muy bueno…me he reído tela
Jajjajajjaja, me encanta tu blog!! No me queda nada!! jajajaj.
Jajajajajajaja.. me encantaa!!! Beso!
Muy buena!!!
He llegado hace poquito a tu blog, pero me veo tan reflejada… uff, y eso que mis hijos son ya mayorcitos. Yo tengo (todavía) nieve en los cristales, y se añaden ahora bolsas de patatas fritas entre las sábanas (y eso que está prohibido comer en las habitaciones)!
Me rendí hace años ya.
Un abrazo!
jajaja, qué genial. Nosotros no tenemos nieve, tenemos un lienzo para pintar con los dedos siempre preparado XD