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Hechos y reflexiones sobre el hogar confinado

El hogar, el castillo de la familia, el refugio de la pareja, el nido de los peques. En tiempos de coronavirus es, además, gimnasio, parque de juegos, oficina, restaurante y si te despistas, frenopático. El hogar confinado, ese lugar en el que, a pesar de vivir solo cuatro personas en casa, se usan a diario veintisiete cucharillas de café, ese sitio en el que las piezas de lego se reproducen sin ningún tipo de control de natalidad, la dimensión en la que las pelusas juegan contigo al escondite, y ganan. Repasemos algunas reflexiones sobre el hogar confinado, algunas preguntas sin respuesta y algunos hechos paranormales habituales estos días.

Hechos hogareños en tiempos de confinamiento

  1. ¿Cómo es posible que TODOS los días usemos TODOS los vasos si somos cuatro y tenemos miles de ellos? Corolario: hay días en los que hay que usar tazas para beber agua, con el ascoputo coraje que da eso.
  2. Hay determinados productos que no importa cuántos compres, que al día siguiente, o como mucho dos, se habrán acabado. Que compras 36, se comen 36. Que compras 150, se los comen en el mismo espacio de tiempo. Y no hablo solo de chocolates y otras fruslerías alimentarias insanas-but-delisssiosas, que puede ser que también.
  3. Y hablando de comer… Resulta que tus hijos (o tú, o yo, o todos) tienen lo que parece ser un agujero negro en el estómago, un vórtice a otra dimensión, a juzgar por lo que tragan. Tú no, tú sigues comiendo lo mismo y apenas tienes antojos de cosas gordas ni nada, y todo bien, y oye, voy a probar a hacer ese bizcocho con cobertura de azúcar y mantequilla, que tiene una pinta fenomenal, y luego ya si eso me hago un par de vídeos de youtube de fitness confinado.
  4. Limpiar y nunca acabar, el musical.
    terminas de limpiar la casa y seis segundos después hay pelusas por todas partes
  5. Nunca hay suficientes cucharillas de postre en un hogar. Y menos durante un confinamiento. True story: hace días que remuevo el café con un cuchillo de plástico de los niños de esos de Ikea. Como nadie lo usa siempre está disponible. Muajajaja.
  6. ¿Pero qué hace el cubo de la basura lleno otra vez? Y esto vale para el de orgánica, el de envases, el de papel y el de tu paciencia. Y para el lavavajillas, al que desde aquí le damos las gracias por existir.
  7. Si vivimos en pijama no nos cambiamos tanto de ropa estos días, ¿por qué ponemos las mismas lavadoras -o más- que siempre? Brujería.
  8. Pensabas que en estos días tu casa iba a estar más limpia que nunca. Y no. NO.
  9. Ahhhh, ¡así que esto era el final del cajón del congelador!
  10. Si no lo has pensando ya, lo pensarás: ¿Y si cambiamos los muebles del salón/dormitorio/cocina/toda la casa? Nosotros hemos hecho ya más reformas y redecoraciones mentales que todas las temporadas juntas de los gemelos en Divinity y Dkiss. Lo malo es que por muchas vueltas que le demos nuestro piso sigue midiendo lo que mide. Solo podemos poner cocina con isla si encima de esa isla colocamos nuestro colchón. Drew y Jonathan llorarían.
  11. Después de esto nos mudamos a una casa con jardín, o en el campo, o en el campo con jardín.
  12. Si los aparatos electrónicos hablasen…

 

cartel que anuncia el dibujo siguiente: "aparatos confinados, su testimonio"

Una plancha, una plancha del pelo, un horno y una panificadora dibujados hablan del uso que se les está dando en el confinamiento. La panificadora no puede más.

 

Y esto es todo por hoy, darling. Espero que en tu hogar además de pelusas haya una mijita de risas.

Besitos en pijama confinados.

PD: esta tarde o mañana publicaré estos dibus en Instagram… pero con uno extra, jejeje. ¡A ver qué te parece!

Mamen

17 comentarios

  1. Exactamente, no se que pasa por las cucharillas y los vasos, solo una diferencia encuentro….no quise poner lavavajillas cuando montamos la cocina … jajaja, pero oye…estoy in love con mi familia

  2. Hola Mamen!!! Te cuento ahora que estoy tranquilita.. esto me pasa unos 10 minutos al día!. jajajja, yo soy trabajadora esencial, pero con jornada reducida, así que, cuando nos confinaron pensé que con las horas libres iba a poder hacer todo lo que tengo que hacer en casa pero para lo que nunca tengo tiempo…. pues no, la cruel realidad es otra… además de mi persona, en mi hogar viven mi maridín y mi hijo de casi 3 años, Álvaro, tenemos la «suerte » de que mi marido teletrabaja y se queda con el peque mientras yo salgo a trabajar, pero cuando llego a casa…. esto parece una juguetería! No sabía que mi hijo tuviese tannnntas cosas!!! En fin, me paso el día recogiendo, bueno, cuando tengo ganas, porque otros voy del baño al salón saltando coches y piezas de puzle! En fin, que a ver si esto vuelve a la «normalidad » pronto o voy a necesitar de tus servicios psicológicos!!!! Un abrazo Mamen!!!!!

    1. ¡Hola, Cristina! Yo creo que eso lo pensamos todos, que íbamos a limpiar a tope y a aprovechar para ordenar y… NO, jajajajaja.

      Lo de los juguetes esparcidos es que es mu tremendo! Para tu esperanza te diré que llegará un momento en que la cosa estará más controlada. Ahora en mitad de esto quizá no, pero llegará. Nosotros hemos logrado reconquistar el salón, y conseguimos que todos los días se quede sin un solo juguete (ellos recogen sus cositas, con un poco de ayuda, claro). Y oye, lo miras y te da la vida. jajajaja

      Mil gracias por leerme y por comentar!!! Un besote grande!!

  3. Buenísimo!! Me he reído mucho! GRACIAS por estos momentos.
    Los dibujos me han encantaoooooooooo, q risa chica! Q BUENO ES REIR COÑIIIIIIII!

  4. Jajajajaja, tal cual. Pero con más gente en casa. Mis frases estrella son:
    – ¡pero si acabo de barreres y frega toda la casa!
    – como no recojas los juguetes del suelo los meto en una bolsa y al armario.
    – amontonar los juguetes encima de tu mesa no es recoger.
    -¿ya hay que hacer la compra otra vez??? Pero si fuimos ayer (en realidad fue hace una semana, vivo en un bucle temporal)
    -estamos a domingo, pero que fecha es…?.?
    -quiero una cuarentena sola para descansar de esta

  5. Que me partooo!!! totalmente de acuerdo…no paras de limpiar…los platos, los vasos todo tienen vida propia !!!, y los juguetes ya ni te cuento… yo salgo de esta cuarentena como el jorobado de tanto agacharme a recoger….vamos que ejercicio no se, pero sentadillas unas cuantas…gracias por las risas, la verdad es que me rio mucho 😉

    1. jajajajaa ojalá recoger quemara calorías a cascoporro y tonificara, ¡tendríamos un tipín fenomenal! jajaja
      Muchas gracias a ti por leerme y por comentar, que me da mucha alegría! Un besote!

  6. Muy true story XDD En mi casa son los bricks de leche con chocolate y el jamón los que desaparecen a un ritmo vertiginoso… La peque ya sabe abrir la nevera y se pasa el día con la cabeza dentro xD
    Y porque no tenemos panificadora (y está costando encontrar harina) que sino también le habríamos dado xDDD Lo que si hemos hecho es comprar panes de esos precocinados de poner un poquito al horno. Muy práctico.
    Limpiar y que al momento esté todo desordenado… Es el pan nuestro de cada día xD Ensucian más rápido de lo que se puede limpiar. Incluso cuando han estado alguna vez los abuelos de visita… 4 adultos no eramos capaces de mantener la casa en orden con la peque XD
    En fin, es lo que hay. Ánimo y paciencia para todos.

  7. Jajajajaja, te has pasado por mi casa??porque tal cual todo lo que cuentas lo estamos viviendo. Yo estoy de recoger piezas de lego… Y lo de las lavadoras es inexplicable,no paro de poner lavadoras y el cesto de la ropa hasta arriba, ¿Cómo es posible? Si no salimos del pijama-chandal, chandal-pijama, misterios del cofinamiento sin resolver.

  8. Las labores del hogar casi que son interminables como dices, a la hora de haber hecho los arreglos en casa ya todo vuelve a estar «patas arriba», a mi me ha ayudado mucho el fular, y lo uso casi todo el día y no me canso de la espalda, mientras cuido a mi bebé, puedo hacer otras labores y estar pendiente de mis otros dos hijos, ha sido una montaña rusa, pero ha sido divertido. un abrazo.

  9. Es un relax leerte sobre todo cuando lo acompañas de dibujitos, deberías hacer más libros divertidos con las trastadas de los pequeños.
    Un enorme abrazo

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Mamen Jiménez - Psicóloga

Psicóloga (tengo mi consulta, doy talleres y charlas...), bimami (6 años y 2 años, ole), escribo y dibujo sobre psicología, pareja, maternidad... y lo que surja (o me dé tiempo). Me gustaría dormir más. ¡Bienvenida!

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