Nota previa: en vez de leggins los voy a utilizar la palabra «mallas», que es como toda la vida de deus se han llamado en estos lares. He dicho.
Ahora sí, una pieza poética sin parangón: las mallas.
Las mallas, ahhhh, ¡las mallas!
En mi vida desde niña, como Jordi Hurtado.
Muchas y de colores, y también con estampado.
Eran feas, pero yo no lo sabía,
con mallitas y a lo loco, así iba todos los días.
En aquel entonces con jersey largo por encima,
porque si era con crop top te mandaban a la esquina.
Hasta las sacaron de marca, y nos dijeron que molaban,
pero con todo lo que aprietan, venga, parecías una butifarra.
Pasaron los años,
y nos dimos cuenta de que aquello era un mal apaño.
No había que adivinar el camino de tus bragas,
ya la malla solita de eso se encargaba.
Celulitis, ¡hola qué tal!
Con la malla no la podías ocultar.
Llegaron otras prendas,
vaqueros, faldas, que nos quedaban estupendas.
Y la malla como concepto desapareció,
y así la silueta del culamen disimulada quedó.
Mi madre las usaba, yo entonces no lo entendía,
hasta que me quedé preñada, y ya nada me cabía.
Vaqueros con cinturilla elástica, vale.
vestidos amplios, vale.
Pero cuando tienes un bombo como el monte Rushmore,
o te calzas unas mallas o te llevas un disgusto.
Uniforme de premamis son,
pero por favor, cuando des a luz, tíralas sin compasión.
Es cierto que hay a quien le sientan bien,
con su camisa ancha y sus botitas. Fetén.
Pero éste no es mi caso, a mí me quedan fatal,
las combine con lo que las combine el resultado siempre es letal.
Así que ahora que ya no tengo la bartola,
vuelvo al vaquero y me hago a mí misma la ola.
Porque en general es mejor pasar de algo que te apriete,
nadie quiere saber el perfil de tu chochete.
Gracias mallas, por todo el confort que me habéis dado,
Besitos de madre mallera.
19 respuestas
Sabemos que los leggins son un gran aliado en esta fase.
Son cómodos y consiguen adaptarse con facilidad a la barriga.
Nos ayudan a hacer las tareas de nuestro día a día de una manera confortable.
Un saludo.
lo del perfil del chochete me ha matado xDDDDD
ajaajjajaja! como un choto nena! pero aaay! que a mi me gustan las mallaaaas! de peque tenía unas con flores que les tenía un amor… las que no soportaba eran las 90s con aquella mierda que se metía por el pie y te las sujetaba! qué hoggog!
y de preñi genial y para ir por ahí también, yo no marco chochete pero marco michelin… y me da igual todo! jajajaa! besos guapa
Jajajajaja que buena eres!!!!! yo también las tengo un poco de manía tengo unas para hacer deporte y por obligación porque no encontré otra cosa, con esta moda de las mallas y las camisetas fosforitas van a conseguir que deje el poco deporte que hacia 🙂
Jajaja me parto contigo!!! Yo para estar en casa me las sigo poniendo, es que son tan cómodas….
Jajaja me parto contigo!!! Yo para estar en casa me las sigo poniendo, es que son tan cómodas….
Jajaja me parto contigo!!! Yo para estar en casa me las sigo poniendo, es que son tan cómodas….
Jaja, eres una poeta, colegui. Yo no le he pillado la gracia a los leggings, sólo se la vi en el embarazo. Pero los blancos, ¡vade retro! Son lo peor. ¿Por qué la gente se pone bragas de lunares con el legging más fino del mundo? Ainsss
Buenísima la oda, toda una poeta…que yo con ese look me corto las venas.
Eso si a la enana mallas como uniforme para el parque SIEMPRE, ya tendrá tiempo de descubrir lo que todas sabemos ahora, y sino…le paso el poemita 😛
jajajajaja!!!! Buenísima!
Pero yo tengo que decir que sigo siendo fan de las mallas aun sin estar preñi 😉 Con un buen blusón o vestido cortito por encima, eso si! Y en primavera con mallas hasta la rodilla y minifalda vaquera voy estupenda (ese es mi look de hoy) jiji!
Jajajajaja, genial. Michico las llama pantalones de sordo-mudo, porque se pueden leer los labios. Perdón por el chiste malo.
jajaja, ¡buenísima! ¡Te has superado!
¡Jajajajaja! ¡Me parto! ¡Es genial!
Jajajaj! Muerte a las mallas, más allá de actividades deportivas. Últimamente además no hago más que ver pezuñas de camello y es que le entra de to. Yo en el preñao llevaba pero de estas que son como gorditas, camino de tregings o algo así.
Me mondo contigo.
Jajajaja, tengo una amiga que las mallas fueron su uniforme oficial del embarazo combinadas con una camiseta vieja del futuro padre. Como yo "fui de esas" casi no necesité ropa especial así que las mallas ni las caté
¡Me matas de risa! Solo me faltaba ya tu vena poética…Besicos
Jajaja… Ay! No me puedo reír más que contigo!
Por fin alguien que se manifiesta en contra de esta horrorosa prenda!
Gracias!
Me ha encantado esta oda! Eres una crack, guapa!
Besos mil.
Jajajajaja… Eres tremendamente divertida. ¿De dónde sacas esta imaginación tan maravillosa?
PD. Lo de Jordi Hurtado me ha matado. Pero es que lo de "Uniforme de premamis son,
pero por favor, cuando des a luz, tíralas sin compasión." ya es demasiado. Muy fan 😀