BLOG

Verano de madre

Es curioso: el verano cuando eres madre, comos casi todo lo relacionado con la maternidad, pasa lento… pero también rapidísimo al mismo tiempo, ¿verdad? Al principio ves Septiembre como una frontera lejana pero de pronto está ahí, a tu vera, diciéndote  «Hola, soy el 5 de Septiembre, y vengo a abofetearte en la cara». Y lo hace. Fuertecito.

Pero no nos adelantemos, que acabamos de empezar y aún te queda mucho, mucho, verano por delante, mami querida.

 

Usted está aquí

Llega Junio. Los niños están cansados y se les nota. Es evidente e innegable que los pobres necesitan vacaciones. En realidad también las necesitas tú, pero para hablar de milagros hay otras webs.

Llega Julio. Los niños ya llevan unos días de vacaciones. Unos días muy largos. Tu casa ha ido transformándose de hogar cuqui-estándar a escenario postapocalíptico. Tu cordura empieza a desintegrarse al mismo ritmo que se derrite ese helado que tiene tu hijo en la mano y que se está comiendo encima del sofá.

Tú, que eres una madre contemporánea y lees blogs chachis (¡Hola!) y webs especializadas, te preparas una lista de actividades para entretener a los niños y disfrutar de ellos en estos días. «Con esto tengo para todo el verano», piensas.

20 minutos después tus hijos ya lo han hecho todo y te comentan, con tranquilidad y sin presión, prácticamente sin moverse y sin hacer aspavientos, que les pasa algo. Ellos lo llaman algo. Tú lo llamas «aburrirse como monos». En otras culturas lo llaman «El fin». Desde ese momento hasta que des con algo que les entretenga, el reloj irá tan lento que puede incluso llegar a retroceder. Esto es jugar con el tiempo y no lo que hacen Michael J. Fox y Doc en Regreso al Futuro. Aficionados.

Una hora de niños de vacaciones equivale a tres semanas normales. Intensidad, amigas, intensidad. Si antes de ser madre el verano te servía para descansar y recargar las pilas ahora las únicas pilas que recargas son las del mando a distancia del coche teledirigido de tu hijo, unas mil doscientas veces además.

 

Panel del delorean de Regreso al futuro
Ojalá un Delorean para ir al pasado a echarme una siesta

 

La canción del verano

Ni Aserejé ni Aserejá, la playlist «Todo éxitos verano de madre» tiene temas como…

  1. Mami qué será lo que tiene el niño: una canción sobre un día de Agosto en el que el niño se te pone malo y llamas a tu madre en busca de ayuda y apoyo moral.
  2. La barbacoa: un tema sobre una fiesta en casa de unos amigos en la que tu hijo no come nada, solo quiere estar en la piscina y como no se echa siesta, a las 7 está fundido e irascible.
  3. Quiero mi tractor amarillo: temazo sobre esa tarde en la que tu hijo pierde su juguete favorito en el parque o en la playa porque lo entierra y luego no lo encuentra.
  4. Opá, yo voy a vomitar: una canción sobre el tranquilo, y absolutamente falto de sobresaltos, viaje en coche hasta la playa.
  5. Aquí no hay playa: cuando llegas a la casa que habéis alquilado para las vacaciones y tu hijo descubre que no sois ricos y que cuando decíais «casa en la playa» os referíais a un radio de 2 kms.
  6. La bicicleta: historia de un perrerón porque no le dejas ir en bici al restaurante.
  7. Hay que venir al sur: cuando hablas con una amiga que ha conseguido que sus suegros se queden con los niños y se ha ido de cita de novios con su maromo.
  8. Sopa de caracol: cuando tu hijo te prepara «unas comiditas» con lo que encuentra en la playa/campo/sierra. ¡Pero pruébalo, mami, pruébalo!
  9. Oye, mi cuerpo pide siesta: no hace falta que diga nada, todas nos entendemos, ¿verdad?
  10. A quién le importa: porque te importa un huevete de pato no entrar en la talla 38, que tus pechos estén más cerca del suelo que hace 10 años o que las estrías te hagan parecer una cebra color carne, tú te vas a poner el bikini, el bañador o nada (Hola, amigas nudistas) y a disfrutar del verano, que son pocos días para andarse con tonterías. 
  11. Macarena… porque mira, además de querer mucho a los hijos y darles un verano de amor y risas, una tiene que darse gustito, así que cantemos todas juntas: ¡Dale a tu cuerpo alegría, Macarena, aaaaaay!

EXTRA: tu peque, que es un amor, también se inventa sus propias canciones para darle ritmo a tu verano de madre. «¿Hemos llegado ya? Mix 3000» o «Mamiiii, me aburrooooooo» son sus mejores hits. Acostúmbrate, como son canción del verano se repiten más que el alioli del chiringuito de abajo.

 

El descanso

Jajajaja. No, espera, ahora en ser… jajajja, en serio, que… jajaja

No se descansa mucho, no. Hasta que os vayáis al destino elegido es muy posible que tus hijos pasen en casa muchos días, con calor en el exterior, con la energía que da la juventud y con esa calidad de células que les hacen inagotables (no como las nuestras, que están ya mustias). Los niños en verano son botellas de Cocacola agitadas a las que el 22 de junio les quitan el tapón y encima les echan un par de paquetes de Mentos. El paquete de Mentos somos nosotros, los padres, con la mitad de la mitad de sus vacaciones. ¡Oleeeeeeee esas mezclas buenas!

  • Repaso de hechos
    • Durante todo el curso has tenido que despertar a tu hijo para ir al cole.
    • Los fines de semana durante todo el curso tu hijo se despertó absurdamente temprano.
  • Predicción
    • En verano la cosa no va a mejorar: para ellos es como un fin de semana non stop, eterno, forever, así que… ¿por qué no despertarse a las 7?

Cuenta la leyenda que cuando se hacen un poco más mayores se quedan sopa hasta las tantas. Visualicemos esa imagen, ése va a ser nuestro lugar de peregrinación mental cuando el 16 de Agosto, a las 6:30, escuchemos nuestra canción del verano favorita por encima de todas: «Mamiiiii, no quiero dormir mááááás».

 

ilustración revista maternidad humor

 

La ilusión

(Advertencia: toma los mandos de mi cerebro la señora hormonada.)

Porque no, ni descansas como antes, ni te relajas como antes ni nada como antes… Ahora que somos padres nada es como era, tampoco la ilusión. Porque sí, a todos nos puede gustar ir a la playa o a la sierra, o a donde hayamos elegido, y tumbarnos a la bartola a descansar, pero cuando ves y vives el verano a través de los ojos de tus peques, ¡ay, mare!, te empieza a da un poco más igual lo de no descansar como antes.

Donde tú ves piedras ellos ven tesoros, hay castillos en los que seguro que vivieron dragones, piscinas en las que hacer, por primera vez en el mundo mundial, eso de tirarse en bomba, sentir el sabor de la sandía fresquita, las siestas sin camiseta (pero pegados a mamá, ahí, dando calufo del amor)…

No, no es lo mismo, y menos mal, porque esto es bestial.

(Fin de la hormona.)

 

Te pregunto: ¿en qué sitios de tu hogar hay ya manchas de helado? ¿Cuál es para ti la canción del verano de madre? ¿Hemos llegado ya?

Besitos de madre con una necesidad alta, tendiendo a altísima, de vacaciones.

 

PD: Si quieres tener un arsenal de juegos para tener a tus niños entretenidos este verano, que aprendan cosas y desarrollen sus capacidades y al mismo tiempo pasar ratos maravillosos con ellos (toma ya), no dejes de visitar (si es que no lo has hecho ya) el blog de mi queridísima Juls, también conocida en el 2.0 (y más allá) como Bebé a Mordor. Allí encontrarás un sinfín de recomendaciones, todas con criterio y molonismo.

 

2 respuestas

  1. Llega el verano y con ello el sol.
    Solemos descuidar nuestra piel en la playa o en la montaña, por ello recomendamos proteger la piel del sol con productos naturales seguros. Evitando así las quemaduras y la irritación.
    Un saludo.

  2. Me río, la falta de sueño va pegada a la palabra madre, también otras muchas cosas que a veces desesperan. Pero es verdad que la parte hormonada nos puede, ver el mundo a través de sus ojos sigue siendo lo mejor. Siempre digo que ojalá nunca perdiéramos la ilusión por tantas pequeñas cosas que les fascinan, aunque la fascinación dure diez minutos y toque cambiar de actividad.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

ENTRADAS RELACIONADAS

* Esta soy yo *

Foto de Mamen Jiménez en su consulta, sonriendo, y con un vestido rojo

Psicóloga (tengo mi consulta, doy talleres y charlas...), bimami (10 años y 6 años, ole), escribo y dibujo sobre psicología, pareja, maternidad... y lo que surja (o me dé tiempo). Podría vivir a base de gazpacho.
¡Bienvenida!

* Buscar *

Buscar

¿Quieres que hable de algún tema concreto en el blog?

* Categorías *

* CON HONOR *