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Seducción confinada: siete frases que pondrán indomable a tu pareja

El confinamiento ha llevado a que los rituales de cortejo y seducción, las llamadas a la acción sexual, lo que detona tu deseo y te pone más indomable que una invitación con barra libre a un obrador de pastelería, hayan cambiado. Repaso siete frases que elevarán el deseo de tu pareja a niveles estratosféricos y te garantizarán un ticket a la montaña rusa del placer carnal confinado (tres de ellas especial parejas con hijos, que no veas qué fácil estos días, ¿verdad, amigas? jajejjijoju).

Si antes era la combinación de su perfume al acercarse mientras te mordía el cuello y entrelazaba sus dedos en tu pelo, ahora la llave que despierta tu deseo es otra, una más de andar por casa.

Seducción confinada: activando el cachondismo en tres, dos, uno

Aquí algunas de las frases que están indomando a todo un país durante el confinamiento:

  • Cari, me he quitado el pijama. Las que seáis lectoras habituales de este blog sabréis mi relación y opinión con respecto a los pijamas y en concreto a los de franela. Entiendo que en un confinamiento no vas a ir ahí con unos skinny jeans sin elastano ni ná (cortándote la circulación del pepe al sentarte), pero de ahí al pijamita viejo, lleno de pelotillas y con dibujos de Snoopy hay un trecho. Y en ese trecho se pierden al día libidos y polvos a mansalva. Es la nada, en formato franela, comiéndose fantasía, amiga.
  • Me he duchado. Que no, que no estoy diciendo que seáis unos guarretes, pero aquí entre tú y yo, ¿a que ha habido rachillas estos días en los que tú o tu pareja os habéis duchado menos? España, habla, te escuchamos. Y sobre todo, te olemos.
  • Dame lo mío: si dices esto y tu pareja aparece con una tableta de chocolate, HAY SEXO SEGURO.
  • Hoy no tenemos videollamada familiar: esto es PORNO, peña. Que sí, que socializar es necesario y más en este contexto. Que no poder abrazar a la familia y amigos lleva a necesitarles más y por tanto a querer hablar con ellos. Pero estaremos de acuerdo en que lo de las videollamadas se nos ha ido de las manos. Si hubiésemos dedicado al sexo el 30% del tiempo que hemos invertido estos días en videollamadas, hoy tendríamos todos un cutis absolutamente resplandeciente, una sonrisa imborrable y probablemente unos andares como los de John Wayne o los de los Monty Python y su Ministerio de andares raros (les amo, son los mejores).

Extra padres

  • Se han dormido, pero de verdad: los niños pequeños tienen un cosa muy bonita y es que a menudo se duermen pero de bromi. Tú los ves que se han tronchado, boca abierta incluso, pero diez minutos después se despiertan enfurruñaos perdidos y hay que empezar de nuevo. Son como las campanadas: primero van los cuartos, que no valen, y luego ya pues viene lo bueno, lo de verdad. Y claro, 24 horas con ellos, tantos días, los padres están buscando el sueño infantil con más ímpetu que el padre de Nemo a Nemo.
  • Especial Día de la madre: Cariño, me llevo a los niños una hora a pasear. A priori esto parece más bien un detonante para la pasión a solas -que también es pasión porque, recordemos, orgasmar a solas es orgasmar, ya lo decía Sergio Dal… ah, no, no era eso-. Peeeeeeeero esa madre que se quede por primera vez (o tercera, nunca es suficiente) en muuuuuuchos días sola en casa, créeme, te amará, y lo hará en el plano emocional pero también, muy probablemente, en el plano horizontal. O vertical, que no todo va a ser la cama, amigos.
  • (Y hablando de Nemo…) He contratado Disney +. Nada más que decir.

No, no están siendo días fáciles para la intimidad física de los padres. Si antes vuestra fantasía era montároslo en un hotel, fingiendo ser desconocidos (este capítulo de Modern Family es guay), y con un toque BDSM, ahora es estar dos horas solos. Las pandemias, además de ser una mierda, nos llevan de vuelta en muchos aspectos a lo básico. Dos horas solos… ¿te imaginas?

una pareja cansada juega con sus hijos, y se le aparece un hada que dice que les cumple tres deseos el padre le pregunta al hada si tiene experiencia cuidando niños el hada dice que sí y los padres salen pitando, dejándola con los peques y diciendo que vuelven en dos horas, que hay fruta en la nevera y que ya hablarán de esos tres deseos

 

Sexo, deseo y confinamiento

Ahora que nos hemos echado unas risas (espero), he de decir que tengo una cantidad de consultas enorme estos días por temas de deseo sexual, o más bien por la falta de él. Hay quien no tiene ganas en general, quien no tiene ganas estos días en particular y quien tiene ganas, pero a solas, no con su pareja.

Voy a preparar unos posts sobre estos temas (y si puedo haré algún directillo por Instagram -como todo ser humano que se precie estos días, al parecer, jajajaja-), por si a alguien le viene bien.

Hala eso es todo por hoy. Cuídate, sé responsable, disfruta pero cumpliendo las normas, por favor. No la caguemos, peña.

Besitos,

Mamen

 

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Mamen Jiménez - Psicóloga

Psicóloga (tengo mi consulta, doy talleres y charlas...), bimami (6 años y 2 años, ole), escribo y dibujo sobre psicología, pareja, maternidad... y lo que surja (o me dé tiempo). Me gustaría dormir más. ¡Bienvenida!

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